Justificación.
La crisis que
vivimos los riohacheros en la prestación del servicio de agua como consecuencia
del fracaso estruendoso de la operación privada en el curso de 23 años y ahora, agudizada´ por la firma del contrato de operación por 30
años con Aqualia; contrato al que la Procuraduría General de la Nación ha hecho
observaciones en lo referente a
evidenciar fallas en la información del plan de obras e inversiones del
futuro de Aqualia, inconsistencias en
costos y presupuestos, lo mismo que falencias técnicas en la definición de
condiciones para ejecutar el proyecto en zonas rurales del municipio al tal
punto que la misma entidad separo del cargo al alcalde Jose Ramiro Bermúdez por más de 3 meses.
Riohacha es una ciudad con una tasa de pobreza
monetaria de 48.8%, la pobreza extrema es de 23,3%; por la informalidad llega
al 62,4%; otro lado, los niños mal malnutridos son más vulnerables a las
enfermedades que se transmiten por el agua, presentando un índice de mortalidad
infantil por cada 1000 niños nacidos del 45.58, unas 5.57 veces, la tasa
nacional.
El 97,3% de los usuarios residen en estratos bajos; en
los más de 150 barrios de la ciudad, la continuidad del servicio registra que
solo al 9% le llega el servicio 24 horas, los 7 días de la semana; al 19.51% el
servicio es de menos de 4 horas semanales; al 24.7% le llega un día a la
semana; al 36.3% dos días semanales y al 10.3% tres días semanales.
El Estado ha invertido desde el año 2000, en acueducto
y alcantarillado más de $650.000 millones, en tanto, que, según Censo del 2018,
la cobertura de agua apenas, llegaba al 69 % y en alcantarillado al 55,2%. Lo
anterior, ilustra el fracaso rotundo de los operadores privados, en 23 años por
lo que patenta la necesidad de que el Distrito de Riohacha, opere directamente
el servicio, mayores subsidios estatales y el establecimiento de un mínimo
vital gratuito para la población de escasos recursos.
Mientras de este lado, quienes pagamos por el malo,
discontinuo y escaso servicio vivimos este drama, en la otra orilla el balance
de la prestación privada regocija porque llena las arcas de los concesionarios
a través de altas e impagables tarifas.
Ante esa situación, el pasado 24 de octubre un grupo
de organizaciones de la sociedad civil y personalidades en número de más de
100, encabezada por la Diocesis de Riohacha y coavalada por la Asamblea
Departamental en aras de una solución definitiva al largo y grave problema de
carencia de agua potable en nuestras casas y actividades productivas,
suscribieron y registraron una carta en la superintendencia de servicios públicos para que el señor
superintendente, ejerza la facultad que le otorga la Ley 142 en su numeral 3 del artículo 6, de manera que
sea nuestro municipio quien asuma directamente la prestación del servicio “Los
municipios prestarán directamente los servicios públicos de su competencia,
cuando las características técnicas y económicas del servicio, y las
conveniencias generales lo permitan y aconsejen, lo cual se entenderá que
ocurre en los siguientes casos:6.3. Cuando, aun habiendo empresas deseosas de
prestar el servicio, haya estudios aprobados por el Superintendente que
demuestren que los costos de prestación directa para el municipio serían
inferiores a los de empresas interesadas, y que la calidad y atención para el
usuario serían, por lo menos iguales a las que tales empresas podrían
ofrecerán.
En ese contexto, el Comité Civico por la Dignidad de
La Guajira, la Diocesis de Riohacha, el Frente Amplio de Usuarios de los
Servicios Públicos y las Ligas de Usuarios de los Servicios Públicos de
Riohachay al apoyo de Action Guajira consideramos hacer un ejercicio de unidad de la sociedad riohachera
partiendo de la sociedad civil organizadas y para lo cual, estamos convocando el Dialogo Social: Luchar por el Derecho al Agua y al Mínimo
Vital en Riohacha es Compromiso de Todos. este miércoles 29 de noviembre, en el
horario de 3-6 de la tarde, en las instalaciones de la Biblioteca Héctor Salah,
con la presencia de organizaciones y dirigentes de la sociedad civil como:
organizaciones sociales, étnicas, mujeres, jóvenes, comunitarios y políticos y
de profesionales, etc.
El Dialogo tiene como objetivo en primera instancia
generar conciencia, conocimiento y confianza para abogar por el uso del marco
internacional de derechos humanos a nivel local. Para ello, concentraremos las
acciones a aumentar la concienciación pública y política sobre los derechos
humanos al agua y al saneamiento; en los
barrios a través de actividades lúdicas, artísticas y comunicativas
promoveremos la participación ciudadana y construcción de democracia al igual
que el fomento de la solidaridad y el trabajo
colectivo; identificando a las
comunidades de los barrios cuyos derechos han venido sistemáticamente violados
e informándoles de sus derechos como titulares de los mismos, al tiempo que le
informaremos a los gobiernos distrital departamental y nacional de sus
obligaciones como garantes del derecho al agua y al mínimo vital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario