Foto: Jose T Carrillo.
Carta abierta de los Indignados
del pueblo wayuu al presidente de la república Juan Manuel Santos
EL TAL RIO RANCHERIA Y SU HIJO EL ARROYO BRUNO ¡SI EXISTE!
“Existe tanto, señor presidente,
que estos cuerpos de agua son los encargados de darle vida a los humanos, fauna
y flora en mi Guajira, existen tanto que decimos que el “ARROYO BRUNO NO ES TUYO, NI
TAMPOCO DE UNA EMPRESA TRANSNACIONAL QUE SE LLAMA EL CERREJÓN” pero
éstos conceptos son tan complejos que para usted es imposible de comprender,
así como se ha hecho el de la vista gorda con muchos otros temas concernientes
a La Guajira”
Señor presidente de la Republica
Juan Manuel Santos
Me dirijo a usted de la manera
más respetuosa y más digna.
Yo soy Wounmainkat, la gran madre
que con alegría ha parido a todos los Wayuu, la madre de todas las generaciones
de árboles y animales, yo soy el río Ranchería, yo soy el arroyo Bruno ¿Cómo es
posible que me entregues a los intereses egoístas de la transnacional el Cerrejón
de la manera más perversa Juan Manuel Santos?, ¿es que acaso los sufrimientos constantes que
vive mi gente y mis suelos no son suficientes para ti?, ¿Tampoco es válido para
ti, Santos, el dolor tan grande de cada una de nuestras mujeres Wayuu que
vieron morir a más de 5000 niños a
causa de la hambruna y la sed, y luego
enterrar a sus hijos debajo de un árbol de Trupio, o cactus seco en medio de la
nada?.
Y es que, ¿acaso NO sabías que la
muerte de mis niños wayuu es a causa del modelo extractivista minero que tú
gobierno viene implementando a toda costa,
como si fuéramos tus esclavos? Solo prima para ti y tus cómplices las
multinacionales, el interés de saquear y desviar los bienes naturales de mi
pueblo cortando su existencia en todo momento. ¿Y es que no sabías que en mis
venas corre “UN TAL RÍO RANCHERÍA Y SU HIJO EL ARROYO BRUNO?, ESTOS TALES SI EXISTEN”.
Pero claro que sí señor
presidente, te voy a contar lo poco que queda en el Tal Río, y que hoy gritan desesperadamente como aquellos niños que mueren
y siguen muriendo de la hambruna en la cual tus políticas son tan responsable
como las multinacionales del Cerrejón; en las venas del “TAL RÍO RANCHERÍA Y SU HIJO EL
ARROYO BRUNO ” los pocos árboles
gigantes que quedan de bosque seco
tropical, que cumplen el papel de protectores que hoy se encuentran en el
peligro más inminente, tales como: el caracolí,
sanguareño, roble, orejero, guayacán, trupio, camajon, corazón fino, Jobito, guacamayo,
caranganito, bejuco de agua, bejuco de clavo, bejuco marrón, bejuco cadena, zarzaparrilla,
siete llagas, bejuco blanco, bejuco monda, lechoncito y pare de contar; son
esos mismos que como algunos animales de ésta “magia salvaje”, están en vía de
extinción, por si lo habías olvidado.
Pero, ¿Cuál es la respuesta del
Estado que usted representa, ante éstas sedientas súplicas? Silencio!, una
aterradora y cómplice indiferencia que se confabula con las malignas
intenciones de quien busca cortar las venas del Río Ranchería; desviar el
arroyo Bruno en medio de tanta sequía, tanta muerte y hambre, es la contradicción
más grande jamás vista, ¿a quién se le ocurre quitarle el poquito de agua a las
nuevas generaciones que han sobrevivido a tanto sufrimiento? Al honorable
presidente de las locomotoras de la prosperidad. ¡Vaya prosperidad en el país
más feliz del mundo, sí esto se llama Felicidad, entonces NO me interesa!
Señor presidente Santos, y no es
solamente los árboles, ahora vienen los animales protectores y guardianes de
nuestra soberana Naturaleza, por la cual estamos luchando y que no es de
ninguna empresa multinacional llamada el Cerrejón: mis monos aulladores, el mono
cari blanca, iguanas, mis ranas y sapos, que le cantan al TAL RÍO, el imponente penacho del cardenal, ese rey guajiro que hoy
el Cerrejón se ufana de proteger, el zorro perro, zorro pardo, el mapurito, tigrillo,
zorro tunga, zunduga, Morrocones, conejos, venados, culebra cascabel, Boa, la
talla x, coral, guarda camino patoquilla, Guayacana, la toche, la cazadora,
beuquilla,rabo seco, el alcaraván, las Guacharacas, torcaza, la guaranera, el
garro piño, cataneja, el zamuro, el
sangre toro, toche, el arrendajo, el canario turpial y etcétera, son muchas
especies por mencionar, y son muchos de estos animales que no quedaran siquiera
en la historia, porque ni usted ni el Cerrejón dirán ni reconocerán en un
futuro que fueron los autores del vil
asesinato de su hábitat natural, y por ende, de ellos mismos.
Señor Santos dígame una cosa ¿usted
que va a hacer con todas estas especies y humanos que están en peligro de extinción? ¿Tiene
usted el Arca de Noé para poder transportar todas estas especies y humanos para asegurar su sobrevivencia en la
casa de Nariño? ¿Tiene usted toda la benévola intención de construirle casas de
bahareque a los wayuu en las faldas de la cordillera capitalina? ¿Y si tanto
quiere apoderarse de todo el suelo Guajiro, múdese para acá? Y sobreviva sin
agua, para que sienta lo que es pasar hambre y sed en medio del desierto.
“EL TAL RIO RANCHERIA Y EL ARROYO BRUNO SI EXISTEN” Existe tanto, señor
presidente, que estos cuerpos de agua son los encargados de darle vida a los humanos,
fauna y flora en mi Guajira, existen tanto que decimos que el “ARROYO BRUNO NO ES TUYO, NI TAMPOCO DE UNA EMPRESA TRANSNACIONAL QUE SE
LLAMA EL CERREJÓN” pero éstos conceptos son tan complejos que para
usted es imposible de comprender, así como se ha hecho el de la vista gorda con
muchos otros temas concernientes a La Guajira.
Si tú, Santos, permites que se desvíen
nuestros cuerpos de agua, caso concreto del
Arroyo Bruno, estás permitiendo la muerte letal a todo el pueblo Guajiro; si
permites que nos desvíen el arroyo Bruno,
estás permitiendo la muerte a nuestros espíritus ancestrales.
Si permites que se desvíe el
arroyo Bruno, estás permitiendo que en menos de unos segundos o en pocos
minutos mueran más niños producto de la sed y hambruna en mi pueblo Wayuu.
Si permites que se desvíe el
arroyo Bruno, acabas con los sueños milenarios que reposan en medio de nuestro
Bosque seco tropical.
Si permites el desvío del arroyo
Bruno permites cortarle el Llanto del espíritu del invierno trasmitido por
Juyakai – hijo del dios Juya (lluvia, el
que llueve), ese mismo espíritu que hoy se niega a caer, resentido de ver
tanta negligencia de su gobierno.
Los espíritus Wayuu transmitidos por nuestra OUTSÜ
– sabedora espiritual, te exige a ti, y tu Empresa el Cerrejón, que debes
devolver lo que no es tuyo, “EL TAL RIO RANCHERIA Y EL ARROYO BRUNO SI EXISTEN”.
Nuestros NIÑOS, ABUELOS, HOMBRES, MUJERES Y WOUNMAINKAT QUIERE SU RÍO RANCHERIA LIBRE!
Escrito por: Jazmin clan Epiayu
Vocera del pueblo wayuu
Miembro del Movimiento Fuerza de
Mujeres wayuu.
Miembro del Comité Cívico por la
Dignidad de La Guajira.
Esta carta merece ser enviada a todas las organizaciones nacionales e internacionales que velan por el medio ambiente para que la suscriban y reenvíen al Presidente.
ResponderEliminarDe igual manera se debe difundir en PDF para facilitar su copia. Intenté copiarla en word y sale ilegible en letra gris y fondo verde.
Un abrazo!
Primero, tenemos que mandarle a hacer otra cirugía de párpados y de oídos, este presidente "pelele" se hace el que no ve, ni oye, lo mejor es que ponga a gobernar a Henríquez, su hermano, porque el no pudo.
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